Se acerca San Valentín y como es época de corazones y de parejas, me he tomado la libertad de hablaros de una nueva relación amorosa que está surgiendo en el mundo del comercio, y es que el deporte está enamorando…
Mejora nuestro estado de ánimo, alivia el estrés, segrega endorfinas (hormona de la felicidad), mejora la concentración, incrementa nuestro rendimiento laboral…Si, hablamos del deporte y para aquellos que lo practican las virtudes que éste ofrece son muchas y muy diversas.
Durante las últimas décadas, se ha producido una toma de conciencia sobre la importancia de realizar algún tipo de actividad física para mantenernos sanos y en plena forma. Una cuestión que, además, cuenta con un gran respaldo social, donde al atleta se le considera una persona constante, sacrificada y preocupada por su salud.
¿Y quiénes están aprovechando este auge del deporte?
Fruto de tal tendencia, así como del incremento en el número de deportistas, han nacido nuevas modalidades y ejercicios, ¿a quién no le suena la fiebre del running, el crossfit y el Pilates?, y no sólo esto; ¿cuántos de vuestros amigos tienen ahora una pulsera que marca sus recorridos en bicicleta o suben malditas rutas de running a través de las redes sociales?
Sin embargo, los deportes en sí mismos no son los únicos que se han adaptado al cambio, sino que también lo ha hecho la moda. Así, aquellas firmas de ropa que nunca hubieran imaginado dedicarse a las prendas deportivas se han reinventado para aprovechar este auge, y han decidido apostar por este mercado.
De este modo, la tendencia que iniciaron marcas de ropa interior como Oysho y Woman Secret con sus pantalones que bien podían usarse para hacer deporte o como pijama, se ha popularizado rápidamente y ha llegado a otras como Blanco y Zara que ya cuentan hasta con una sección especializada dentro de sus propias tiendas. Hasta marcas con su propia filosofía como Lacoste, Tommy y Desigual se atreven con esta clase de prendas. Una cuestión positiva si se analiza en su conjunto, pues aunque no consigan desbancar a los grandes de este mercado como Nike, Adidas y otros, ponen al alcance del consumidor nuevas opciones.
¿Y dónde entra la tecnología en el deporte?
Por su parte, las firmas especializadas han decidido apostar por ropa no solo de mayor diseño sino también con mayores prestaciones técnicas. Y es en este punto donde tienen cabida los wearables, la tecnología que se viste; unos dispositivos que, además de monitorizar la actividad física y sincronizarse con el smartphone, están diseñados siguiendo los dictados de la moda.
¿Creéis vosotros que esto de usar los wearables, el IoT o el propio Smartphone en el deporte es sólo una moda deportiva o que se mantendrá en el tiempo?, por cierto, tecnología en el deporte amateur si, pero en el profesional…¿veremos a los futbolistas, tenistas…con wearables? hagan sus apuestas.
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