Wearables deportivos, ¿apuesta segura para las marcas?

Muchas marcas ofrecen sus aplicaciones y wearables deportivos de forma habitual. ¿Es esta combinación de tecnología más deporte una apuesta segura para las marcas? Es una evidencia absoluta desde hace muchos años.

Siempre que algo se pone de moda, las marcas (que suelen ir detrás de donde esté una oportunidad), intentan pensar de qué manera pueden asociarse a esa corriente, sobre todo si tiene relación con su modelo de negocio.

Los wearables deportivos: la combinación perfecta entre tecnología y deporte

Hay dos sectores que están uniendo el deporte amateur y al profesional. Son el del entretenimiento, y sobre todo, el de la tecnología, en concreto de la medición de la actividad física del individuo.

Sobre el entretenimiento no me detendré mucho, basta seguir a Ibai y sus últimas iniciativas como “La velada del año” donde pone a pelear con reglas profesionales a Youtubers amateurs con unas audiencias brutales.

Hablemos de tecnología y deporte… ¿Qué han hecho las marcas? Apostar al caballo ganador, desarrollando apps para correr, hacer ciclismo, planes de gimnasio, o pilates… hasta tal punto que raro es ver un gimnasio sin app, y por supuesto, sin su wearable deportivo asociado en forma de pulsera. Y eso en las “pequeñas marcas”, si nos vamos a las grandes, nos encontramos que hay más wearables deportivos que nunca… diademas, pulseras, smartbands, gafas, zapatillas con chip, cascos para correr etc.

El hábito del consumidor ha cambiado. Hoy día es raro ver a un deportista amateur que no use una app o wearable que le mida el ritmo, pulsaciones, distancia recorrida, calorías quemadas etc. ¡Si incluso lo hacía la app esa de Pokemon Go!

La tecnología y los wearables deportivos han llegado para quedarse, sólo espero que no necesites que la app te diga cuando tienes que comer o que beber, porque entonces igual lo que era una cosa interesante, se acaba convirtiendo en un problema, pero no físico, sino mental.