¿Tienen sentido los sindicatos en la Gig Economy?

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Hemos visto cómo los repartidores de la llamada Gig Economy han empezado a protestar por sus condiciones laborales, llegando incluso a denunciar ante las autoridades competentes a empresas como Deliveroo, Just Eat, Glovo, o Uber Eats. Un juego en el que antes entraban los sindicatos, y al que movimientos auto-organizados por los propios trabajadores han dejado en fuera de juego, demostrando su necesidad de cambio profundo para la sociedad que llega.

Los llamados “riders” de empresas trabajan para este tipo de organizaciones, conocidas en el mundo anglosajón como Gig Economy, o economía de los pequeños encargos. Son plataformas de economía colaborativa que ponen en contacto pedidos entre los compradores y vendedores, y que usan la figura del repartidor a demanda para entregar el pedido a los compradores.

El conflicto de los riders con las plataformas de la Gig Economy

Cabe recordar que antes de presentar denuncias, los riders de compañías como Deliveroo se han estado movilizando, llegando incluso a hacer la primera huelga en una empresa de la economía colaborativa de España. No son los únicos repartidores a demanda que, de alguna manera, han manifestado su malestar con sus condiciones laborales. Ni serán los últimos.

A través de redes sociales como Twitter, Whatsapp o Facebook, los repartidores de Deliveroo, Glovo o Stuart están tejiendo redes de colaboración colectiva para luchar -dicen-, por sus derechos laborales y situación precaria que sufren a diario. Y los pequeños sindicatos están liderando en la sombra una revolución importante. En Cataluña durante el mes de junio de 2017, la Intersindical Alternativa de Cataluña desarrolló la Plataforma Riders x derechos, 100% legal y operativa en tan sólo un mes.

El futuro del trabajo y de los sindicatos con la Gig Economy

La realidad es que a pesar de las protestas, la precariedad laboral en España estaba presente antes de la irrupción de la economía colaborativa, algo que se ve reflejado en este estudio de la OCDE, Job Quality. 

Por otro lado, todo apunta a que buena parte del futuro del trabajo será por proyectos y en cortos espacios de tiempo donde el trabajador pondrá todo lo necesario para realizar esa actividad (trabajo Gig), tal y como refleja el reciente estudio de Intuit y Emergent, que estima que el número de trabajadores que serán empleados en la gig economy para Estados Unidos (EEUU) se duplicará de aquí a 2020, llegando a más de nueve millones. Esto tendrá un impacto notable en el futuro de los sindicatos.

La actividad sindical tendrá que modernizarse para hacer frente a esta nueva realidad. Una realidad que deja más interrogantes que respuestas:

  • ¿Estos trabajos en base a los pequeños encargos canibalizará el trabajo o creará nuevos trabajos?, ¿precariza la llamada economía colaborativa el empleo?, ¿fomenta nuevos empleos?
  • ¿Cómo deben los trabajadores gigs actuar para negociar mejores condiciones laborales frente a un algoritmo?
  • ¿Sirven los sindicatos actuales para defender a estos trabajadores o es preferible que se creen nuevos sindicatos -como ha ocurrido con muchos repartidores-? ¿Y la auto-organización sindical?

En definitiva, ¿qué habría que cambiar para mejorar las relaciones laborales de esta nueva economía y cómo actualizar los mecanismos de seguridad social?

Makertan